La estimulación del bebé es fundamental, ya que de esta manera se favorece la creación de "redes neuronales", que son espacios por dónde circula la información que va a serle útil en etapas posteriores cuando deba adquirir conocimientos más complejos. Hay que estimular todas las áreas del aprendizaje (auditiva, táctil, motriz, de lenguaje y manual) y los dos hemisferios del cerebro: el izquierdo o lógico y el derecho o analógico. La música clásica, la lectura (aunque no la comprenda), son formas de iniciar esta estimulación, la cual deberá ir variando en cada etapa del desarrollo de nuestro niño.
Por ejemplo, en los primeros meses de vida del bebé, se puede lograr estimularlo apagando y prendiendo luces, cambiándolo de posición al amamantar. Unos meses más adelante, puede ayudarlo el colgarle muñecos de colores cerca de su campo de visión, los juguetes coloridos, etc. Con posterioridad, pueden incluirse juegos en los cuales se mire al espejo, o encuentre objetos que se esconden debajo de una manta, por ejemplo.
Una buena estimulación, acompañada de mucho cariño, es vital para que nuestro niño crezca sano en todos los aspectos.
que interesante! pongan más notas como estas...
ResponderEliminar